En una primera fase, realizamos un estudio profundo del mercado, por el que mueve nuestro cliente. Analizamos la competencia, realizamos un estudio DAFO de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportuniades, del servicio o producto que ofrece nuestro cliente. En nuestra agencia trabajamos para encontrar el target adecuado y potencial; estilos de vida, hábitos de consumo. Investigamos los medios, audiencias y las tendencias. Evaluamos y optimizamos las campañas.

En una segunda fase se define la estrategia de comunicación y el cronograma de acciones de Marketing. Es el momento para definir los mnensajes comunicativos, ya que éstos deben ser creativos y persuasivos. Cuando iniciamos un proyecto, una campaña o un nuevo cliente, ponemos sobre la mesa de trabajo todo el arsenal de herramientas de las que disponemos: social media, influencers, blogs, técnicas de SEO, campañas SEM, redes de afiliados, campañas social Ads, campañas de radio, TV, prensa, email marketing. Herramientas que deben ser planificas, organizadas, estructuradas y con sentido común.

En una tercera fase se realiza un seguimiento para comprobar los resultados que se van produciendo. Es necesario analizar qué causas han llevado a dar con la tecla en los aciertos conseguidos hasta el momento, además de detectar a tiempo los posibles errores de ejecución, con el fin de tomar las medidas de control oportunas y reconducir el plan de marketing. El control de un plan de marketing se efectúa mediante tres mecanismos fundamentales: la aprobación de los métodos de control, la supervisión directa e indirecta y el análisis de la información para tomar medidas correctoras.